A mí me parece que el discurso de Orbelín desde el principio ha sido el mismo y que la realidad entre líneas es: "yo estoy bien aquí con Almeyda y pudiendo jugar competición europea, pero tampoco le hago ascos a volver a España si no se ponen de acuerdo".
Si el Celta decidiera no venderle, no creo que hubiera problema alguno por parte del jugador.