–¿Qué se puede apuntar de cara al proyecto femenino?
–Nosotros somos un club de cantera por lo que en un proyecto femenino la cantera tiene que ser primordial. Tiene que ser un proyecto que vaya creciendo con el desarrollo de las chicas que vayan formándose. Y si para eso tenemos que ir escalando y subiendo categorías, y no empezar con un equipo más grande, no será un problema. Es difícil por las limitaciones de la Federación. Ahora mismo estamos en ese estudio mercantil y jurídico de en qué condiciones podíamos absorber un equipo. Para llegar a este punto hemos estudiado mucho cómo era la situación del fútbol femenino en Galicia y en el norte de Portugal. Con esa información decidimos que lo mejor era fusionarnos o absorber alguna entidad femenina ya existente. Si empezábamos de cero íbamos a canibalizar lo que ya hay y en vez de ampliar la masa, la íbamos a empequeñecer. Porque si sacamos a las chicas del Sárdoma, del Mos, al final resulta que desvisto a los demás para vestirme yo. En cambio, si coges un equipo, puedes comenzar con un proyecto que ya está hecho desde sus categorías inferiores. Es un proyecto que me ilusiona un montón. No voy a decir que llegamos tarde, sino que llegamos para ser un proyecto con su propia identidad, con su fuerza, con independencia, que desarrolle una identidad, que no se les llame equipo femenino sino que tenga personalidad, que haga que muchas niñas se vean reflejadas y que les dé la oportunidad de seguir creciendo. También le estamos dando vueltas a las infraestructuras, pero la próxima temporada tendremos equipo femenino seguro.
–¿Con el nombre del Celta?
–Tendremos equipo femenino seguro.
–¿En Vigo, en qué campo, presupuesto…?
–Un equipo que jugará en Vigo. Dependiendo de la categoría en la que milite porque todavía no hemos cerrado las opciones, que son varias, tiene un presupuesto. Queremos presentarlo todo pronto y que ellas tengan su propio espacio, su propia personalidad.