Hoy pitaba todo contacto cuanto había, cortando el juego cada poco, incluso dejando leyes de la ventaja sin aplicar por amarrar el partido. Se le veía con miedo a que se le fuese de las manos y, por eso, apenas intuía un mínimo contacto, pitaba. Es el criterio que eligió y hay que respetarlo, si no fuese porque, en mi opinión, no lo aplicó igual en los dos bandos. Mucho más permisivo con los de rojo y blanco.