En el fondo, en lo sustancial, no han aprendido nada. Se ha mejorado mucho el trato al aficionado, pero se sigue viéndo esto básicamente como un negocio. Sube la demanda?, subimos los precios. La ecuación básica y más elemental.
No se tiene en cuenta lo importante que es que se pueda enganchar todo el mundo, no se valora el apoyo de la afición en una temporada tan mala, tan lejos del objetivo deportivo, lo importante es comprobar que hay demanda y que por tanto se pueden subir los precios.
El carnet celtista compensa en parte este mal sabor de boca. Pero...