Efectivamente en lo que estoy de acuerdo es en que cualquier acto que implique a jugadores, llamémosles "legendarios", del club, ha de implicar a los que todos consideramos, más allá de matices subjetivos, como leyendas del club.
Porque si no podrían caer en el error (que lo harán), no de invitar a las leyendas del club, sino a las leyendas del club que a la propiedad actual del club le caen bien. Y el club, la institución como tal, siempre, pero más en una fecha tan señalada, ha de estar por encima de consideraciones de carácter personal.