Está claro que la manera de pensar es muy diferente.
El padre quería a un tipo que diera nombres y a otro (Chaves) que se encargara de absolutamente todo, deportivo, institucional, organizativo y financiero.
La hija quiere que cada uno se dedique a lo suyo, un director general que no se entrometa en decisiones deportivas y un director de fútbol que no se entrometa en decisiones institucionales.
A mí personalmente me gusta más la mentalidad de la hija. Delegar, gente especializada en lo suyo que se centre en hacer su trabajo. Al final quien mucho abarca poco aprieta.
El tiempo pondrá las cosas en su lugar pero las primeras decisiones de Marian me gustan. Y no olvidemos que cargarse a Carlos Hugo fue otra decisión suya.
El Club necesitaba un lavado de cara importante a nivel directivo y se lo ha dado: nuevo Consejo, nuevo director general, nuevo director de fútbol. Ahora veremos qué resultados da todo, pero para mí ha hecho lo que tenía que hacer. Y bastante rápido. La pena fue hacerlo en medio de una espiral tan negativa de resultados y no cómodamente en mitad de tabla, pero eso en estos momentos no es culpa suya.
Con todas las reservas del mundo, mi voto de confianza lo tiene.