Estoy de acuerdo con Pi.
Una cosa no quita la otra.
Ves 16 años atrás y era impensable tener un edificio propio en el centro de Vigo con la sede, tener una ciudad deportiva propia, estar saneados, sin deuda e incluso ser relativamente pujantes según qué cantidades. Ha peleado mucho por la (muy necesaria) reforma del estadio... Que ha hecho crecer el Club como entidad me parece indudable. Deportivamente, diez años seguidos en Primera, en un equipo como el nuestro, también es de valorar.
El problema de Mouriño es que tiene muy poca vocación de cara al aficionado. No acaba de entender que un Club de fútbol no es una empresa "normal". Parece que el aficionado-cliente está para pagar el abono, el timo de la camiseta y a otra cosa. Con sus decisiones aleja cada vez más la afición del Club. La decisión de que la afición no pueda entrar en la ciudad deportiva debe ser algo único y exclusivo suyo. Que la gente no pueda ver un mísero entrenamiento a la semana, que no se permita la entrada a prensa, que no se hagan actos como los que recuerdo yo de niño, donde acudían jugadores y te podías acercar a ellos, y hablarles, pedirles un autógrafo... todo eso ha desaparecido. Ha convertido al Club cada vez más en un entretenimiento suyo y de su familia, cada vez menos de los aficionados.
Y el hecho de que utilice al Celta en sus (múltiples) batallas personales ya cansa, pero eso va relacionado con lo anterior.
Por mi parte gracias por todo, pero ojalá se echara a un lado y dejara paso a alguien que sí tuviera vocación de afición, de abrir el Club a la gente. No me gusta el actual Celta burbuja.