Pero bueno es algo natural. Ahora el ocio ofrece unas posibilidades que no ofrecía hace 15 años.
Yo jugué al fútbol toda mi infancia, desde los 6 hasta los 16. Entrenaba 3 días a la semana por la tarde (siempre, hiciese sol, lluvia o nieve) y jugaba sábados por la mañana. Absorbía muchísimo tiempo. La cuestión es que cando yo era niño no había mucho más que hacer. Entiendo que ahora los chavales pueden elegir entre mil opciones y no se quieren atar a un hobby que absorbe tanto.
Si yo fuera niño en estos tiempos, seguramente tampoco me entusiasmaría estar en un equipo y perder tres tardes a la semana entrenando. De vez en cuando pachangas con los amigos sí, pero de ahí a sacrificar tanto tiempo... yo lo entiendo.
Hacer deporte no es perder el tiempo, todo lo contrario.
Yo no sé qué elenco de actividades tan relevantes hay en esta sociedad contemporánea frente a hacer deporte o estudiar que se consideren aprovechar bien o mejor el tiempo.
Cuidado, no digo que sea una pérdida de tiempo.
Solo digo que hay vida más allá del fútbol. Cuando yo era niño los padres metían a los chiquillos en el fútbol porque es lo que ofrecían, lo cómodo, lo fácil. Ahora hay más variedad, los padres están más informados de las opciones que hay (también es más fácil, con hacer una búsqueda en Google es suficiente).
Ahora tienes más opciones en deportes minoritarios que hace 15 años, y más allá del deporte que si aprender a tocar instrumentos, que si academia de idiomas...
Llegas una edad en la que te das cuenta que el fútbol no te va a dar de comer y te das cuenta de que te come mucho tiempo. Ahí valoras. Mucha pasión tienes que tener por el fútbol para seguir por gusto habiendo otras muchas opciones. Ahora hay chavales de 16 años haciendo running. Quién hacía running antes? Y digo running cómo puedo decir otros muchos deportes.
Conozco gente concretamente que juegan en liga de veteranos (no se cuál) y entrenan un par de días por semana después de trabajar (también luego cae el bocata y la caña) más partido el fin de semana. Si pueden unos vellos dedicar 3 días a la semana un chaval con ganas de comerse el mundo tiene que poder.
Pero si no hablo de poder. Es una cuestión de querer, por supuesto. Y para invertir 3 tardes y una mañana a la semana al fútbol mucha pasión tienes que tener. A ello voy. Si no la tienes, ¿para que seguir? Hay mil opciones más. Hay cientos de deportes más, hay opciones que no son deporte (como ir al conservatorio o a clases de inglés), o puedes ir a pescar o a los 16 dejarlo todo y empezar a trabajar.
Que no todo en la vida es fútbol. Hay opciones más allá.
Yo hablo desde experiencia propia, por eso dio que yo entiendo a esos chicos que se desmotivan al llegar a cierta edad. Yo jugué desde primero de primaria a cuarto de la ESO. Y bien, pero a mí, personalmente, llegó un momento en que ya simplemente quería hacer otras cosas, e ir a entrenar 3 tardes a la semana me impedía hacerlas. Seguí varios años jugando sin demasiadas ganas, por pura inercia, por compartir tiempo con amigos de hace tiempo, pero entiendo que los gustos cambian, o aparecen nuevas pasiones que también necesitan tiempo. Y aunque a los 16 dejé de jugar al fútbol, seguí haciendo deporte (porque hay miles de deportes más allá del fútbol), pero un deporte que no me absorbiera tanto. Y por supuesto tengo buenos recuerdos, como malos, pero la vida sigue, aparecen nuevas opciones que a lo mejor te interesan más.
Y de eso iba la conversación, de por qué los niños de hoy se aburren más del fútbol. Porque cuando llegas a cierta edad se te abre un abanico de opciones y tienes que decidir. Y afortunadamente. No todo gira alrededor del fútbol.