Si, a etapa de Paco Herrera
Que todo hay que decirlo, para algunos de nosotros fue la etapa de mayor conexión emocional con el club. Hubo otros periodos a un nivel cercano (Eurocelta, Toto), pero esa sensación de ir todos a una, con el corazón en la mano en cada encuentro, para mí alcanzó su apogeo con Paquito, Yoel, Sergio, Hugo, Lago, Túñez, Vila, Oubiña, Bustos, Garai, Insa, Michu, Toni, Álex López, De Lucas,
Abalo, Iago, David Rguez., Orellana, Bermejo y compañía. El gol de Joan Tomás en Valladolid, la remontada ante el Xerez, los playoffs en Granada...
Las imágenes de esta etapa siguen emocionándome más que las de cualquier otra, y me consta que es algo compartido con bastantes celtistas. Supongo que es analizable desde la recuperada cercanía del cuerpo técnico y la plantilla (que poco a poco volvía a ser predominantemente canterana después de mucho tiempo), desde la situación de evidente crecimiento deportivo y desde la comunión con una directiva ilusionada que todavía no había tenido tiempo a acomodarse en sus taras. Es más fácil crear ilusión si sales de un pozo y empiezas a ver la luz que si te has quedado a un paso de tocar el cielo y ahora lo único que tienes es esa misma luz, ni muy débil ni muy fuerte. Haya sido cual haya sido la fórmula completa, el resultado fue una gran comunión con el celtismo. Al menos, con los que no abandonamos el barco.