Tampoco sé por qué tenemos que normalizar que no se deba esperar a que una obra esté acabada para utilizar las instalaciones. Si no hubiera elecciones, tampoco habría prisas. En su momento se prometió que el estadio entero estaría terminado en 2017 y no parece que haya habido precisamente estas prisas en temporadas previas. Si alguno opina que resulta tan importante abrir la grada ahora, que recuerde que si se cumplieran las promesas llevaríamos 6 años con el estadio completamente terminado.
Primero terminas de construir una cosa, luego la usas. Y menos plaquitas con el nombre del alcalde en cada banco, cada plaza y cada piedra, que parece que el dinero sea suyo. Normalizamos que nos traten como ganado quienes en teoría trabajan PARA NOSOTROS. Somos los jefes de los políticos, no al revés. Para mí esto no va de partidos, que nadie interprete aquí la guerra de bandos que los medios nos han entrenado a interpretar.
Las motivaciones de Mouriño son similares e igual de reprochables que las de la alcaldía, pero para mí las consecuencias en este caso sí son las correctas. Si prometes que una obra va a estar terminada en una fecha y no lo está llegado el momento, la culpa no es del usuario. La inauguras cuando esté terminada y punto. No sé qué medallas tiene que ponerse uno por gastar el dinero de los demás, tarde, mal y arrastro. Cuando se termine completamente la obra que hemos pagado, la utilizaremos, independientemente de lo que a nuestros representantes les convenga para sus intereses personales.