Era visto. El alcalde utilizará la reforma de balaídos como arma arrojadiza contra la diputación del PP, y el PP utilizará la diputación para escatimarle todo a Vigo.
El órdago del alcalde es claro, que la nueva diputación ponga el mismo dinero que la anterior. Si lo pone ( que no lo creo ), tema resuelto, si no lo pone ( ni cotiza ), Gol quedará pospuesto sine die. Y los aficionados en medio.
Por cierto, si la diputación no afloja la pasta, dirá algo Mouriño?.