Habláis del supuesto defecto más obvio de la agresividad mal medida, pero aún siendo yo crítico con lo excesivamente marrullero y descontrolado que ha sido siempre Yoel, el defecto que me preocupa y siempre me ha preocupado más es el de meter a un jugador escasito de altura y juego aéreo en la línea de centrales, no como solución excepcional sino como plan A, en un equipo que tiene de los peores números de juego aéreo defensivo probablemente a nivel europeo. El margen de mejora del jugador ahí, por desgracia, no es como en el tema de la agresividad.
Si queremos que Yoel se pase la próxima década ocupando un puesto en esa línea, mucho hay que compensar en otros puestos y mucho limita por tanto nuestro mercado en unas cuantas posiciones, teniendo en cuenta que ya actualmente partimos de déficit claro en otros jugadores que en principio seguirán muchos años en este equipo. Por no hablar de que, aunque siempre se agradezca el potencial apoyo aéreo sobre todo de mediocentros y laterales, ese aspecto sigue siendo mucho más determinante en la posición de central. Para mí es como lo de utilizar un portero muy bajito. Por concepto, en el fútbol de hoy en día, me parece simplemente que no vale la pena. Para que compense considero que en casi todos los demás aspectos tendrían que ser básicamente top mundial. Pero está claro desde hace tiempo que Claudio apuesta por Yoel, así que es lo que toca. Me parece que, entre unas cosas y otras, del sambenito de recibir cada temporada un buen saco de goles en juego aéreo no nos vamos a librar en muchos años. No son el tipo de cosas que más suele valorar la afición al decantarse por unos jugadores u otros, o incluso valorar al cuerpo técnico, pero es un déficit que nos limita mucho.