El excéltico Alfredo Caldas Costas falleció este miércoles en Vigo a los 61 años de edad.
Caldas fue el ojeador de los rivales europeos del equipo vigués durante los años del EuroCelta. Previamente, también había sido entrenador de la base, donde llegó a formar parte del cuerpo técnico del Celta B en la etapa en que lo encabezaba Javier Maté. Antes, él mismo había llevado al llamado Celta Turista a mediados de los 90.
Se le recuerda como una persona afable y agradable en el trato que durante esos años llegó a ser un elemento de gran importancia en el club, aportando en las distintas facetas que se le fueron encomendando con el paso de los años.