Todos conocemos el mantra en este tipo de partidos: "tú tienes que estar perfecto y el rival mal, y además tener una pizca de suerte". El equipo estuvo bastante bien pero lejos del sobresaliente necesario (normal con las bajas que teníamos) y el Madrid, aunque flojito, tampoco hizo un partido desastroso. Obviamente, el 5-2 fue excesivo pero tampoco podemos olvidar que el Madrid se auto envió a la prórroga con una asistencia brillante de Camavinga en su propia área y una acción innecesaria del "Mini Goyo Benito" (los más mayores me entenderán) que han sacado estos de su cantera. Tan engañosa me parece la diferencia de tres goles como el hecho de que llegáramos a la prórroga en un partido que de no auto inmolarse, no hubiera tenido absolutamente ninguna complicación para el Madrid en los últimos 10/15 minutos.
En cuanto a los penaltis, sé que es impopular decirlo pero a mi me parecen dudosos los dos, tanto el que no le pitan a Swedberg como el que le pitan a Bamba.
Un Saludo