El gol no fue cantada, fue la consecuencia de tener un portero que ha llegado a los casi 35 años lento de piernas, de reflejos y con nula capacidad atlética. Pasó ayer y pasará el resto de temporada. Para los balones en los que está bien colocado o le pasan cerca, el resto, los que exigen rapidez de piernas y capacidad atlética, le entran todos.
Hay porteros que con 34 años están en el cénit de su carrera como Diego López, Dituro etc. y los hay que han perdido facultades y ya no dan el nivel como le pasó a Iker Cantadillas, a Keylor, a Valdés. Y claramente a Marchesín.
Quien no quiera ver un problemón en la poetería...