Teatrillo habitual cuando no le besan los pies y pataleta por no querer esperar para fichar al delantero que él decidiera y cuando él lo decidiera, aunque le hayan fichado uno del perfil futbolístico que pidió. Es un consentido. Ahora su mensajero de la prensa se contradice otra vez y el entrenador pone cara de perro pero en realidad dice que el problema es el tiempo de adaptación y de lo demás no sabe nada. Claro, de los jugadores no se atreve a quejarse, que se le ha consultado todo y casi todos los fichajes vinieron porque él los escogió dentro de una lista de perfiles futbolísticos por posición que él ya había escogido previamente.
Alguna decisión de club habrá que tomar si sus favoritos no están disponibles. Si tiene un par que no eran sus favoritos, que se fastidie y se congratule por los muchos que sí ha escogido, que el que los contrata es el club. A ellos para jugar y a él para entrenar. Parece que si no le piden a él firmar los contratos, nunca es suficiente. Le das la mano y te coge el brazo. Entrenador, director deportivo, presidente... Hoy ya he borrado un par de mensajes largos argumentando todo este sinsentido y la suerte que tiene por disponer de un secretario técnico que le escucha y se adapta a su preferencias, pero es mejor pasar de entrar a fondo en su juego de recaditos. En realidad se ha dicho todo. Que se dedique a entrenar, que si se montara el Coudet FC y fichara él solito, en un par de años estaba en bancarrota con un equipo lleno de retirados. Cuando él se vaya, incluso si de un día para otro le da por fugarse como hizo en Brasil, el Celta seguirá aquí.