Es que a ver, a pesar de que aquí gusta más que nada buscar culpables y crear villanos de película, y sobretodo querer llevar la razón, la realidad probablemente sea más sencilla y mucho menos dramática.
En el celta existía la figura de Antonio Chaves, un director general bastante peculiar. Lo quería abarcar todo y estar en todas las salsas. También la deportiva. Se le ha llamado de todo y se le ha convertido casi en un malo de James Bond. La mayor parte de la gente lo culpaba de todo lo malo que pasaba en el club. Se decía "para que queremos un director deportivo, si luego el que ficha y negocia es Antonio" (esto es especialmente gracioso viendo lo de ahora).
De repente aparece en escena Luis Campos, uno de los mejores directores deportivos del mundo. Pactan precisamente eso, yo te asesoro, te propongo jugadores, e incluso te los voy llamando para que mi figura te allane el camino. Y luego tú negocias.
Como siempre lo que por aquí se pedía, una vez conseguido y no habiendo demostrado ser la panacea buscada, ya no servía.
De repente Chaves anuncia que se va. Ahora sí, sin la figura del señor oscuro y con un director de renombre mundial, vamos a petarlo. Y puede ser que así fuera, pero Campos no era nuestro director deportivo, era asesor deportivo. No era el quién completaba las operaciones.
Se dio por fichado a Canal, pero nos dejó tirados, y el sistema a pesar de los parches que se intentaron poner, se resintió.
Ahora ya no están ni Chaves, ni Mou, está Marián. Y de momento, y parece que será definitivo, sin un director general con mando en plaza.
Que pasa ahora entonces? Que el sistema del asesor externo que era ideal cuando estaba Chaves y el otro, ahora no funciona. Parece que Marián quiere un hombre fuerte por departamento, y eso no lo cubre la figura externa de Campos.
Este inverno tocará a todos implicarse un poco más de la cuenta, y en verano probablemente separar los caminos. El celta buscar alguien que se haga cargo de la dirección deportiva 24-7, y a Campos buscar otro equipo en el que se ajuste esa figura del asesor.