No nos equivoquemos, el pastel ya estaba. Campos lejos de arreglarlo, siguió echándole capas, pero el pastel lo cocinaron Mou y Chaves priorizando lo económico a lo deportivo, le dio forma Miñambres, contribuyó y mucho Coudet, y lo culminó Campos, pero aquí la responsabilidad viene de mucho antes. No es casualidad que pasáramos de una plantilla de dos semifinales de Copa y una de UEL... A una de las peores plantillas del campeonato. Esto es como la barriga cervecera, no se consigue en una noche.