Siguen los recados. Faro de hoy:
El Celta mantiene la hoja de ruta que hace casi un año marcó el presidente Carlos Mouriño en relación a Denis Suárez.
El de Salceda tendrá que marcharse en el inminente mercado de verano y su salida solo se contempla a través de una venta. No se baraja ninguna otra vía.
La opción de que Denis lleve al límite la situación con la idea de marcharse con la carta de libertad y que estaría dispuesto incluso a irse a la grada
–posibilidad que el jugador trasladó a su entorno recientemente– es algo que en el Celta no se contempla de ninguna manera. Son concientes del importante riesgo de tener que enviar a la grada a un futbolista con una ficha importante en caso de que el problema se enquiste aún más y Denis sostenga el pulso, pero el club está convencido de que encontrarán un equipo para el futbolista (ellos o los agentes) y que todo el mundo entenderá que no hay otra solución para un problema que arrancó de forma inocente en apariencia, cuando Bryan Bugarín se convirtió en el mejor jugador de la Liga Promises.
El Celta no se ha movido desde entonces pese a que el tema no ha dejado de sobrevolar la actualidad del equipo durante los últimos meses.
En Príncipe insisten en que Denis tiene que salir en verano y que el único procedimiento que se acepta es el del traspaso porque el Celta quiere recuperar todo lo posible de un futbolista por el que tuvieron que pagar doce millones al Barcelona en verano de 2019 y de los que aún restan cinco por amortizar. De hecho, una de las tareas que tiene encomendadas
Luis Campos, nuevo responsable deportivo del Celta, es encontrarle un equipo al futbolista de Salceda o presentarle la propuesta de algún equipo. En ese sentido,
la aparición de varios clubes italianos que podrían estar interesados en el centrocampista (se ha hablado en los últimos días del Lazio y de la Fiorentina, dos clubes que van a disputar competición europea la próxima temporada, uno de los requisitos que busca Denis) está seguramente relacionado con estos movimientos del nuevo responsable de la parcela técnica del equipo vigués.
"Si Denis inicia la pretemporada el 4 de julio es posible que el club decidiese apartar al futbolista y ponerle a trabajar al margen del resto de los compañeros"Patata calienteEsta patata caliente es uno de los asuntos que el Celta quiere solucionar con mayor rapidez por el bien de todas las partes. Parece evidente que cuanto antes se separen los caminos de ambos más fácil se recuperará cierta “normalidad”. Si Denis inicia la pretemporada el 4 de julio –fecha en la que está prevista la primera sesión en la ciudad deportiva de Mos– es posible que el club decidiese apartar al futbolista y ponerle a trabajar al margen del resto de los compañeros. Supondría un contratiempo y una distracción en medio de la preparación del equipo además de una imagen muy poco edificante. Eso es lo ideal, pero luego entrarán en juego las estrategias de las dos partes para sacar las mejores condiciones posibles. Ahí estará la gran batalla que falta por librar en este caso.