Alguien de su club actual, no me acuerdo si el entrenador, el presidente o quién, decía hace unos días que el rendimiento del jugador había tocado fondo. Ay, ¡la de veces que hemos pensado aquí eso! Pero el bueno de Emre siempre es capaz de escarbar un poco más.
Qué será de él cuando se le acabe el regalito de contrato que firmó con nosotros... Viendo la vida de estrellita que siempre ha llevado, en unos meses puede acabar comiendo espinas de pescado debajo de un puente. No se va a acostumbrar de golpe a tener un sueldo de tercera fila en algún equipucho semi-profesional. La agencia de Tito Raiola puede que consiga mantenerle a flote a base de contactos, palabrería y highlights pretéritos.