Coudet es como el perro del hortelano, ni come ni deja comer. De todos modos, la ausencia hoy de Gabri quizás es más responsabilidad de la directiva que de Coudet. El egoísmo de Coudet es por todos conocidos, que no es un entrenador también, ahora bien, tenía que haber sido la directiva la que dijera: "Gabri tiene ficha con el segundo equipo y esta jornada hay parón, por tanto hoy está a disposición de Claudio". Y se acaba el asunto. De nuevo la directiva poniéndose de perfil y escurriendo el bulto en conflicto de intereses dentro del club.