Que la cosa depende exclusivamente del chico lo sabemos todos. Ahora bien, esa sensación cuando ves a Mou hablar de que está encantado con que se largue es lo que me toca la moral. Si hasta no puede esconder la sonrisa de oreja a oreja cuando habla de la pasta y de que "se irá, no podemos hacer nada". Es una invitación en toda regla a salir.
Vaya, me queda la sensación de que no tienen ningún interés en hacer esfuerzos porque se quede. Una vez más están encantados por recoger el dinero. Y me entristece, porque en un club de fútbol no hay nada con más valor que tener a jugadores como Gabri liderando un proyecto. Aunque aquí ya se ha demostrado innumerables veces que eso les importa bastante menos.
Que la directiva está como loca porque alguien ponga esos 40 millones encima de la mesa está claro.
Que lo den por perdido y ni intenten retenerlo mediante oferta, aunque en comparación con las de fuera sea más baja, me dice dos cosas:
O bien Gabri, ante semejantes ofertas, haya decidido salir y se lo haya dejado caer a la directiva, y por eso ya ni lo intentan.
O bien Mouriño, ante la posibilidad remota de retenerlo ofreciéndole más de lo que gana actualmente, no lo intenta, aunque sea para subirle la cláusula un poco y sacar algo más de dinero, en el peor de los casos, demostraría que le faltan muchas luces. Por nuestro bien espero que no sea esta.
El sentimentalismo, celtismo, centenario y todo eso que decís está muy bien. Pero estás ganando el mínimo en Vigo, en tu casa, y fuera te ofrecen 9 millones al año (como dice Víctor López)... es difícil rechazar tal cosa. Otra cosa es que el club se moviese y le ofreciera algo más de pasta, aunque sea para que siga un año más con nosotros. Pero si no se mueven es que la cosa está vista para sentencia. Y mucho me temo que es salida. Una cosa es ser celtista y otra gilipollas. Es fácil hablar de las carreras y cuentas bancarias ajenas. Aquí damos migajas y pudiendo ofrecer filete, le decimos que siga a migajas.
El chaval tonto no es. Con lo que le ofrecen fuera arregla su vida, la de sus padres, la de su hermana, la de su sobrino y la de sus hijos si un día los tiene. Y aquí pidiendo que se quede cobrando el mínimo por sentimentalismo. No podemos ser tan caraduras.