El árbitro hoy vino a Vigo para ser protagonista.
Parando el partido cada dos por tres, mandando repetir saques (de centro, o de portería) sin ninguna necesidad. Se perdía minuto y medio de tiempo cada vez que pitaba una falta, lo mismo cada vez que sacaba una amarilla, se gustaba, anotaba, tardaba, mandaba repetir el saque, ahora a explicarle al jicho por qué le saco amarilla...
En fin, hay árbitros que si la cámara no le enfoca les da algo. Son los peores.