Está claro que está atravesando un bajón. Tiene pinta de ser un chico que se deja llevar mucho por sus emociones. Siempre alegre, pasa a eufórico cuando las cosas salen, lo que suele implicar que pasa a alicaído cuando no salen.
Antes siempre encontraba alguna ocasión, ahora es más difícil. Como comentáis algunos, ahora incluso parece que nunca está bien posiciones, siempre alejado de la zona donde se cuece lo gordo. También decir que no juega rodeado de la gente más combinativa, precisamente. Ayer hubo un momento donde tiró un buen desmarque, entraba al área en velocidad como un camión y Aspas prefirió disparar flojo a las manos de Badía.
Con todo esto, su ánimo contagia. Da la impresión que cuando él está en el campo, el equipo empuja más, va más hacia arriba, aunque todo se vuelva un poco más alocado.
Tiene que volver a encontrarse. Debe salir de él, pero los entrenadores y los compañeros deben ayudarlo a encontrarse. Él es nuestro futuro y gol tiene, que por mucho que sea la liga holandesa, no todos hacen 15 goles allí.
Por mi parte tiene el beneficio de la duda, porque se ve que es un chico que no escatima el esfuerzo. Y ser tan joven llegar a un país nuevo, en el que no hablas el idioma, solo, no debe ser fácil por mucho que esté en un ambiente que fomenta eso.
Yo aún confío.