A Fontán aún le quedan muchos Colacaos que beber antes de estar al nivel que tienen Araújo y Murillo.
Y confío en su futuro. Pero las cosas como son. Es un chico muy joven, le falta mucho cuerpo por echar y mucha malicia por aprender antes de ser un central decente de primera división. Y lo ganará, el cuerpo, y aprenderá, la malicia, pero no va a ser de un día para otro. Por algo los centrales son tanto uno de los puestos con más longevidad, como uno de los puestos en los que la gente se hace un hueco más viejos. Porque se vive mucho del oficio y de cuerpear, y con 21 añitos, el oficio y el cuerpo aún no se tienen.