Me resultó curioso que, una vez acabado el partido, cuando todos los jugadores (los que jugaron y los que no, incluidos los no convocados) se fueron a festejar el triunfo al centro del campo y posteriormente a la grada de animación, él se quedó en el banquillo con el cuerpo técnico, fisios, Cota y demás trabajadores.
Tal vez esté bajo de moral y no se sienta parte de esto, tal vez sea una anécdota sin mayor importancia ni explicación.
Lo cierto es que, junto a un Dotor fuera de forma tras su lesión, es el único que no tuvo minutos con Claudio. Si llegamos salvados contra el Valencia seguro que tiene un detalle con él.