Es cierto que a toro pasado el cambio Dituro-Marchesín fue francamente ruinoso. Pero no lo es menos que esto vino derivado del desastre que supuso el rendimiento de Marche, porque en principio la operación podía ser defendible: cambiar un portero veterano que para quedártelo tenías que haber un desembolso importante por alguien de su edad, por otro veterano pero de un caché superior y del gusto del míster. Pero sí, salió mal. Rematadamente mal. Y eso sin tener en cuenta que a nivel personal parece bastante mejor tipo Matías que su colega. Que esto es fútbol y al final ese detalle vale para lo que vale, pero bueno, que nunca está de más. Gran recuerdo me quedó de Dituro. Toda la suerte del mundo.