Hablando con alguien del club hace unas semanas, le pregunté por el blackout desde marzo al final de la temporada pasada y por esa falta de liderazgo, colmillo o llamadlo como queráis, que se dejaba ver en una plantilla en la que nadie pedía la pelota por puro miedo a fallar. La contestación, en síntesis, fue que esa carencia era un reflejo de la sociedad actual, que es de donde salen los jugadores. En el contexto de la conversación tenía sentido (era consciente de que era así, incluso me preguntó a quién veía yo que podía ser un líder, le dije que, con reservas, quizá Tapia y me miró como diciendo “si tú supieras”).
No me sorprendió tanto la respuesta como que asumiéramos resignadamente que eso sólo puede ser así y que no podemos hacer nada, porque creo que no. Igual que vas a buscar determinados perfiles en el mercado (extremos izquierdos que regateen hacia afuera, por ejemplo), puedes seleccionar carácter y temperamento (y que no sean tuercebotas, claro). Igual no es tan fácil de ver en un vídeo y requiere más trabajo.
Por lo que se refiere a nuestra cantera, puedo entender que haya un sesgo de selección que prime el progreso dentro de ella de jugadores buenos técnicamente, pero poco resistentes al estrés, desechando a otros también buenos, pero, por decirlo mal y pronto, algo rebeldes y más trabajosos. O cambiamos un poco los criterios de selección o tendremos a la larga un equipo de miñaxoias. Si lo que fichamos fuera, que hay mucho mundo por ahí, sigue el mismo criterio, como casi todo nuestro centro del campo actual, nos pasará más veces lo de ayer.
A lo mejor andar fichando continuamente durante años chavales jóvenes con los que se espera pegar el pelotazo también tiene que ver en los bajones, que cuando pierden la confianza parece que se les contagia de unos a otros y el equipo acaba convertido en un flan.
Exacto. El liderazgo, el carácter y la personalidad son cosas que se van ganando con la edad.
El problema de falta de liderazgo viene de sólo fichar a imberbes, y de vender a cada futbolista medio decente que sale de entre los jóvenes (sean canteranos o fichados).
En otras épocas se fichaban también a gente madura y con el cerebro ya formado, por su aporte inmediato y no buscando el pelotazo: Krohn, Augusto, Tucu, Charles, Larrivey, Cabral, Araújo, Roncaglia, etc.
Además, a los canteranos hay que darles tiempo a madurar.
Aspas y Mallo empezaron sus carreras con deficits enlrmes y evidentes en el aspecto mental y con los años se convirtieron en los líderes del equipo..
Brais y Denis podrían ser esos líderes en el campo a día de hoy, pero el Celta no les dejó por As y por Bs.
Y por último, el club tiene una responsabilidad formativa sobre los chicos a los que enseña a jugar al fútbol en las inferiores. Si además de enseñarles a dar patadas a un balón les inculcas valores y conceptos mentales, no hay lugar al "es que la sociedad les pierde". Eso son excusas de mal formador.
De mi época de cadete/infantil (en baloncesto), lo que más recuerdo de mi entrenador son las lecciones que nos daba sobre cómo comportarnos en la vida. Si en el Celta no hacen eso, la responsabilidad es del club, no de factores externos.