En lo personal, nada que decir sobre Benítez. El tipo me cae bien, me parece entrañable y tal, pero vamos, su gestión de la plantilla me parece tremendamente mejorable.
De las expectativas que se crearon con su contratación, prácticamente creo que le quedan todas por cumplir, salvo en las ruedas de prensa, que ahí sí que se le nota bien fajado. Sigo pensando que el equipo tiene males que trascienden la figura del entrenador después de muchas temporadas de errores de planificación y que no se le puede culpar de todo, que con la dinámica de club de Mouriño padre, fichar otro entrenador más para cesarlo a mitad de temporada es un fracaso en sí mismo. Pero él como entrenador sí que es responsable de hacer los cambios cuando los que están en el campo llevan arrastrándose 10 minutos, apurándolos habitualmente hasta que la dinámica del equipo en el campo es ya de gente que no puede con su alma y se deja llevar esperando que todo acabe lo antes posible. Ahí unos contrarios con un poco de nervio se los comen.
Contar con la confianza de Benítez es como tener plaza de funcionario, de ahí no te mueve ni dios. Pero hasta el extremo de que vas a tener minutos para aburrir y hasta que realmente no puedas más.
En muchos partidos me da la sensación de que cuando el equipo está bien, juega con el freno echado y eso lo notamos luego cuando viene el bajón y ya no somos capaces de marcar ese gol que teníamos que haber metido cuando teníamos a los rivales metidos atrás.
Espero con gusto comerme todas y cada una de mis palabras, que pillemos una buena racha y para variar las últimas jornadas no sean una lucha a muerte, pero desde luego, esperaba bastante más de él.