Ha recibido palos como diablos por el tema cantera, pero este señor ha hecho más por los jóvenes talentos del Celta que nadie en años. La clave no es poner a X o a Y por necesidad, la clave es, además de apostar de verdad por un talento, moldear a un jugador, pulir la joya para que crezca y cuando la pongas luzca. Me explico: el año pasado llegó Carvalhal y puso 20 minutos a Williot en su primer partido. No volvió a ver campo. Postureo puro y duro. Williot no aprendió nada en esos 20 minutos que se los dio don Carlos para contentar a su jefe. Este señor, Rafa Benítez, vio a Williot en pretemporada, le vio condiciones y potencial y dijo:"No se cede". Cuando ha visto campo el sueco se le ha notado una evolución enorme de lo que mostraba hasta esta temporada, el trabajo que ha hecho con el Rafa es brutal y pulir esas perlas en cada entrenamiento es vital.
Otro caso: Hugo Sotelo es un espectáculo con balón, pero sin él sufre bastante. Esta acostumbrado a contextos -cantera- en los que el equipo amasa mucha bola. En los dos últimos partidos ha estado casi mejor sin balón que con él. Su evolución ha sido grande en este aspecto, otra perla que pule Rafa.
Último ejemplo: Miguel Rodríguez, todos sabemos de su potencia y punta de velocidad, pero todos tenemos claro que debe mejorar mucho en la toma de decisiones, en tener más pausa cuando llega a tres cuartos y aprender a volver para atrás. Ayer luce los 20 primeros minutos, luego baja mucho si rendimiento en la toma de decisiones, perdiendo algún balón muy claro en transiciones, pero en al segunda parte ya avanzado el partido hace unas coberturas a Mingueza brutales. Crecimiento exponencial.
Un buen entrenador con los jóvenes no es sólo el que les pone -en la mayoría de los casos por necesidad- para mí es mucho más importante como moldea, mejora y hace crecer a los mirlos blancos. Ayer Rafa y sus cachorros se sacaron la chorra en Mestalla.