La putada con la que nos encontramos semana sí, semana también, es que tenemos un rival enfrente que, lamentablemente, también tiene un plan de juego y ese plan suele ir en función de si juega en casa o fuera o de como vaya el resultado, o de mil factores más. Es evidente que el equipo casi siempre sale conservador, pero también habrá que tener en cuenta que el rival, sobre todo si juega en casa, te suele presionar, te suele apretar y te suele meter atrás. Por ejemplo, en Getafe o en Villarreal, el equipo se va arriba, primero porque va perdiendo y segundo porque el rival da clarísimamente un paso (o unos cuantos) atrás, lo que quiero decir es que cuando nos vamos atrás habrá que ver que porcentaje es responsabilidad del Celta y que porcentaje es responsabilidad del rival y viceversa, cuando nos vamos arriba cuanto es cosa nuestra y cuanto lo propicia el contrario. Ya comentamos en su momento que qué lástima en la Cerámica o en el Coliseum, que tiramos la primera parte y en la segunda estuvimos a milímetros de puntuar, pues bien, yo planteo la cuestión a la inversa: ¿Qué estarían pensando las aficiones del Villarreal y del Getafe? ¿No se estarían cagando en sus jugadores por meterse atrás? ¿Se metieron ellos o los metimos nosotros? El domingo el plan estaba saliendo perfecto, 0-2 mediada la segunda parte ante un equipo que tiene muchísimas dificultades para llegar al gol y fueron capaces de empatarnos. Hombre, pues a lo mejor lo que tocaba era cerrar atrás para ponerles más dificultades de las que ya tienen de cara al gol. Igual, nos alejamos del área, nos acaban empatando igual y entonces se nos llenaría la boca de que como podemos ser tan tontos y tan inocentes. El partido de Bilbao, por ejemplo, damos la cara en todo momento, nos adelantamos, nos remontan, empatamos, fallamos un penalty para ponernos por delante e igualmente acabamos perdiendo sin meternos en la cueva en ningún momento. No es tan fácil.
Un Saludo