No me cabe duda de que su prioridad es la selección nacional. Pero la suya y la de la mayor parte de los sudamericanos, porque allí se vive ese espíritu. A nuestro favor, que para la Copa América no hay clasificatoria porque van todos. Para el Mundial 2026 sí, pero llevan seis partidos y Perú está casi desahuciado (dos puntos, últimos). Incluso aunque la FIFA cumpla con la amenaza a Brasil, que no creo.
Es cierto que en estos dos años su rendimiento no es para que merezca la renovación. Pero voy a hacer de abogado del diablo. Cuando Coudet decía aquello de que lo poníamos en forma para jugar con la selección y nos lo devolvían en cachitos era el año 2021. Y en aquella época, con el retraso en las clasificaciones provocado por la pandemia, en cada ventana de semana y media los sudamericanos se cruzaban el Atlántico dos veces (doce horas de media, por si no lo tenemos en la cabeza, más luego llegar a Vigo en su caso) y jugaban TRES partidos. Allí los partidos son a cara de perro. Bolivia juega a 4.000 metros de altura. Colombia lleva los partidos a Barranquilla, a treinta y tantos grados y 100% de humedad. Por no hablar del juego sucio en las previas. Hay que haber vivido allí para creerlo. Y desde aquí igual creemos que los viajes son como en Europa, pero Lima y Bogotá, que están cerca, son dos horas y media de avión. Como Madrid-Varsovia. Imaginad un Lima-Río o Lima-Buenos Aires.
Todo este rollo para contextualizar y decir que volvían hechos fosfatina. Y si no se medían, como no se medía Tapia que llegó a jugar lesionado y por eso es lo que es en Perú (mal por su parte, pero como hizo contra el Girona), peor. Y recordemos que la Copa América del 2021 se jugó hasta mediados de julio, sin vacaciones, perdiéndose la pretemporada; cosa que no fue culpa suya. En fin, que entiendo la bajada de rendimiento porque aquel año fue inhumano (para él y para muchos otros). Si el año pasado (también raro por el Mundial en medio de la temporada) se borró intencionadamente, ya no lo puedo decir. Sí que hubo cuestiones extradeportivas que todos conocemos que afectaron, pero eso precisamente no es culpa del Celta, sino que es enteramente achacable a él.
Por no extenderme más: yo sí lo renovaría. Tiene 28 años, edad perfecta, y está adaptado a la vida aquí. Repito lo que decía hace unos días: si lo tienes de tu lado, su nivel de compromiso es total y va a ser difícil encontrar algo mejor en nuestro nivel. Y hoy por hoy es fundamental. Podremos discutir si las cantidades o los años que se acuerden (o no) son onerosas (o no), si se tramita de una vez la nacionalidad, pero pensando fríamente, yo entiendo que se intente.