El resultado es que la sanción es netamente injusta en comparación con otros jugadores y circunstancias y desproporcionada en cuanto a los actos y su castigo, eso es indiscutible. Pero analizada la situación intrínsecamente, sin valorar cuestiones externas (Vinicius, otros partidos en los que se protesta y no pasa nada, etc) estaba claro que le iban a caer 3 partidos, 1 por la doble amarilla y otros dos por la desconsideración: es lo que dicen los reglamentos y no hay otra opción ni margen para apelar.
Además, y dicho sea de paso, que esta injusticia, que lo es, no tape la responsabilidad del jugador, que la tiene, y le permita tomar nota para mejorar, porque tiene mucho que mejorar en varios aspectos relacionados con esta sanción.