Ya tiene Mouriño suficientes meteduras de pata de fondo como para detenernos en una de forma. No domina el lenguaje políticamente correcto (ni el otro), y esto ya me parece retorcer el trapo a ver si saca gota. Mayor compromiso en este sentido no se le puede pedir al Celta, que apartó al jugador en el momento que lo tenía moralmente que hacer... que no contractualmente, porque Mina como trabajador tiene derecho a que le respeten el contrato, a pesar de todo. Es todo intachable, salvo la forma de explicarlo, claro.