Bueno, es que con Maxi había un hype que no era ni medio normal. Es verdad que las cifras goleadoras en sus primeros años en España llamaban al optimismo pero se leían cosas como que iba a ser el gran delantero de la década o que iba a acabar en un grande (top 5) de Europa. Y eso son palabras mayores.
Al final Mina y Maxi son dos delanteros muy parecidos. Rematadores de área que necesitan que su equipo funcione produzca y le sirva balones que rematar para ser efectivos. Si el equipo que tienen detrás no funciona son ceros a la izquierda, incapaces de producir por sí mismos. Para acabar en un grande necesitas más cualidades que estar en el área esperando con la caña.
La gran diferencia entre Maxi y Mina, en mi opinión, es que el uruguayo es mucho más consciente de sus limitaciones. Maxi es práctico, hace lo que sabe y nada más, no se extralimita. Por eso fallaba tan poco, por eso también entraba tan poco en juego. En cambio Mina intenta hacer cosas que por nivel muchas veces le superan, y por eso puede dar una impresión de ser más fallón.
Lo que sorprende de Maxi en Valencia, al menos a mí, son sus problemas en vestuario, enfrentamiento a entrenadores, ahora el tema del sobrepeso... cuando aquí siempre fue un chico muy profesional (recuerdo cuando llegó que sacrificó sus vacaciones para ponerse a punto), que no decía una palara más alta que la otra, se le vía muy humilde.