Quedan 7 días para conseguir un logro con el que nadie contaba, que el equipo esté tranquilo y que perciba la calma a su alrededor, que se concentren en las rutinas de entrenamiento y que preparen el partido como uno más.
A partir de ahí a jugar, a no volverse locos, a marcar un gol y a guardar la ropa.
Todos sabemos cómo juega el Getafe, y cómo se las gasta Bordalás, será trabado, sin ritmo, duro y feo.
Espero que no haya cosas raras, ni arbitrales ni extradeportivas (no sé cual es la relación Rayo y Getafe) o las ganas que nos tienen por el sur de Madrid.
Que no juegue Milla es de lo mejor que nos podía pasar, pienso yo.
El sábado, como toda la temporada, todos juntos y a por el nuevo objetivo!
Si, se puede.