Primera media hora con tres centrales jugando al pasimisí, no ya horizontalmente, sino estilo rugby, medio metro hacia atrás. No se puede jugar a esto que quiere Claudio con tres centrales con una salida de balón tan desastrosa, sobre todo en casa . Uno vale, pero tres! Fue hasta ridículo. Y luego los que conectan para superar líneas, no daban una, excepto un poco Mingueza. En la segunda parte, bendita locura de ruleta rusa. Pudo pasar de todo, porque ellos tuvieron ocasiones claras, pero como espectador es un vértigo tal que merece pagar la entrada por el espectáculo que ves. Yo me apunto.