El primero no lo para ni superman. Decirle algo a Guaita de ese gol dice más del crítico que de Guaita.
El segundo lo podrían parar Joan García, Oblak y Courtois y sería el paradón más tremendo de la temporada. Ninguna responsabilidad puede tener un portero en ese gol, que sólo podría parar el mejor portero del planeta en su mejor día.
Lo que sí hizo Guaita fue un paradón en el minuto 7, que nos salvó de ir perdiendo desde el principio y llegar 3-0 al descanso.
Luego, el árbitro nos anula una jugada de gol por un fuera de juego inventado que no era; y le perdona una roja bastante clara a Bellingham, que entra con los tacos al tobillo de Fer, con el balón a un metro.