El corazón me sigue estallando de los nervios y la emoción. Creo que va a decidir salir de mi pecho para dar la vuelta al mundo. Se agita, grita, canta la oliveira, el fillos de unha paixon, se mueve, salta, se rodea de baco... Dios, no puedo aguantar ya más... Si por la calle voy agitando los brazos y aplaudiendo cantando fillos de unha paixon, ante las miradas de la gente... Pero no me aguanto, me sale, me brota... Es el momento de estar unidos, de abrazarse, de cantar, de birrear y berrear.... Más unidos que nunca. Ya habrá tiempo para críticas quien las quiera echar... Pero ahora es tiempo de cantar, de susurrar las elegías de Duinio, de bailar....