A mi la fiesta no me pareció mal, fue un momento de comunión muy chulo para toda la afición que llevamos todo el año detrás del equipo y empujando, y os puedo asegurar que mucha gente ayer a la que el Celta ni le va ni le viene se hizo un poco más celtista. Mi enhorabuena al Club por la organización y el ambiente generado.
Tampoco creo que sea precipitado, era el momento justo y el lugar perfecto, para que la afición celebrase un año tranquilo e ilusionante en muchos aspectos, no solo la clasificación: la identidad, los canteranos, Claudio, los llenazos en balaidos y la esperanza en un futuro prometedor.
Y a todo esto los jugadores no estuvieron en la fiesta, ellos estaban concentrados para ganar otro partido más en balaidos, y luego estoy seguro de que se hubieran desatado, pero esto es deporte y funciona de esta manera.
Y entonces llegó el fúbol, para recordanos que puedes ganar en Las palmas con 9, que puedes ponerte 1- 3 en Barcelona y perder el partido, que puedes ganar en el Reale arena sufriendo como un perro o puedes forzar a la RFEF a que te eche de la copa, después de comerte al Madrid, por recordar algunos items de esta maravillosa temporada.
Del partido de ayer, poco más que decir de lo ya escrito, a Claudio ni un pero le pongo, pero a veces no entiendo sus alineaciones, para mi ayer era el día de los "veteranos", De Borja, de Carlos, de Alfon y de Iago, ayer era el día de la intensidad, teniendo en cuenta el juego del Rayo, pero optó por jugar al ajedréz con Íñigo Pérez y volvió a perder, porque no le ha ganado un partido en ningún enfrentamiento (que yo recuerde)
El Rayo dos tiros: dos goles, nosotros hicimos todo lo necesario para puntuar, pero no se dio. Conste que ayer salí jodidísimo de Balaidos, y que esta noche no he dejado de cantar, Na ledicia son celeste, celtista no padecer.
Hoy somos celtistas, ojalá las diosas del futbol nos permitan ser dentro de una semana más CELESTES.