Bueno, como no puede ser de otra forma, somos el Celta y no se puede tener un partido tranquilo del todo, pero otros 3 puntos que se quedan en casa y no es poca broma ya la racha de partidos sin perder en casa, que siempre es bueno. Al menos esta vez el plan inicial sí ha funcionado, lo que ha salido mal ha sido no sé si los ajustes del Valladolid, la relajación del equipo o (seguramente) ambas cosas al empezar la segunda parte, pero los cambios nuevamente han aportado al equipo, aunque esta vez quizás un poco de menos a más. Los problemas defensivos no se van a arreglar de la noche a la mañana, y un medio del campo con Beltrán y Sotelo/Damián está claro que no puede dominar si no es con el balón en los pies, las debilidades del equipo las tenemos clarísimas tanto nosotros como los rivales y ante eso poco se puede hacer, al menos a corto plazo, solo intentar que como en la primera parte se imponga el plan de Giráldez y no el del entrenador rival. Eso sí, ya sea más por mérito nuestro o por demérito del rival, hoy salvo el gol no he visto tan mal a la defensa y no he visto que el Valladolid genere mucho peligro aún estando cerca de nuestra área.
Sea como sea, 3 puntos en casa, 9/9 en Balaídos, ahora toca mejorar los resultados como visitante, asaltar San Mamés será dificilísimo, pero solo queda confiar. Queda pendiente ver aún un Celta que sea capaz de dominar, ya no digo el partido entero, pero sí al menos 70-80 minutos del partido.