Curioso que al inicio de temporada pasada lo importante era puntuar. Cualquier punto era oro, daba igual contra quién y el cómo. Cada punto era recibido como lluvia en el desierto.
Desde el 12 de marzo casualidades de la vida las exigencias cambiaron. Ya no llegaba con puntuar. Ya hasta ni era suficiente con ganar, ya importaba el cómo, el orden de los goles que hacía cada equipo...
Hoy conseguimos un empate contra un equipo fuerte, muy trabajado, con nivel, con un gran entrenador, un equipo de champions. Igual hay que ponerlo un poquito el valor. Hablo del puro resultado, que ahora ya no somos tan resultadistas como antes.
Hoy delante hubo un equipo que está preparado para llevar la iniciativa, muy trabajado y con nivel, es lógico que nos costase. Aún así conseguimos puntuar. Partido normal, ni bueno ni malo.
Algo bueno que tiene este equipo, a diferencia de otros Celtas anteriores (y hablo de años), es que aunque encaje tiene el aura de que puede y va a marcar gol, e incluso tienes la tranquilidad de que puede remontar. Eso hacía tiempo que no lo sentía.