Desde que se supo que Benítez sería el entrenador del Celta, se me vino a al cabeza la posibilidad de que Gabri Veiga fuese su "nuevo Steven Gerrard", y en un 4-2-3-1, de ser así el tema, los vería jugando juntos con Gabri como mediapunta y Vranckx en el doble pivote, a priori junto a otro mediocentro de corte más defensivo que ambos. El problema, claro está, es que en ese sistema serían otros jugadores los que no tendrían cabida. Más concretamente, uno entre Carles Pérez, Larsen (u otro jugador en caso de que se fiche un 9, cosa que veo bastante probable) o el mismísimo Aspas se tendría que quedar fuera del once titular.