No nos cuesta prácticamente nada traerle, conoce perfectamente al entrenador, esquema, plantilla, etc. y está deseando como loco jugar en el Celta. Al final los jugadores juegan donde quieren, antes o después. A corto plazo necesita muy poca adaptación. A medio plazo, ya veremos el interés que tenemos en que continúe en verano y el interés que tiene Íker en volver al Betis, donde no cuentan con él. Si se enrocan, pues nada, que se queden al jugador que no les vale y probablemente no quiere volver allí, que nosotros tendremos todo el verano para buscar fichajes, e Íker ya nos habrá dado estos meses la alternativa a Bamba sin necesidad de adaptación.
Según el gusto de cada uno por el jugador, se podrá pensar que podía valer la pena apostar más como una inversión a largo plazo, pero la cuestión es que como incorporación a corto plazo, para estos meses que quedan de temporada, pocas pegas se le pueden poner.