Sé que doy la vara con Carreira desde hace muchos años, pero insisto en que el día que alguien le vea jugar un mal partido con la camiseta del Celta, que avise, que será un acontecimiento único.
Sin embargo, si no estuviera Claudio en el banquillo, sus posibilidades de haber hecho carrera aquí ya rondaban el 0%. Entre el amigo de las mascotas, Chaves y la capa mágica de invisibilidad de nuestros cedidos, es increíble que se volviera irrelevante el hecho de que Sergio haya jugado siempre (lo poco que le han dejado) bien o muy bien con el Celta. Y seguirá haciéndolo (a poder ser por la banda en la que ha jugado toda su vida, por favor, sin experimentos).