Una familia de aficionados del Athletic le agradece a Borja su atención en el último partido, lo cual está teniendo cierta repercusión en redes.
Aunque tampoco hay que sobredimensionar las cosas, que al fin y al cabo se trata solo de saludar y regalar una camiseta que no le ha costado ni un céntimo, siempre será mejor convertirse en una influencia positiva y provocar admiración y afecto hacia tu persona y el club que representas en lugar de indiferencia o animadversión.
Yo personalmente me agarro siempre a cualquier disculpa para mantener una buena relación con las pocas aficiones con las que ha sido realmente posible en los últimos años. Por desgracia, es muy fácil que un solo aficionado irrespetuoso, o un suceso en el campo o los despachos, pueda crear más división que la unión que han establecido miles de aficionados durante años de relaciones cordiales. Por eso, no dejaré de agradecer todo gesto que ponga su granito de arena de cara a la hermandad entre aficiones con el Athletic. Todas mis experiencias personales con ellos, y son ya muchas, han sido positivas. De todas formas, creo que esa idea hay que extenderla a todo el mundo. Si existen motivos para el odio entre dos aficiones, que la llama no salga de aquí. En cuanto a Borja en concreto, aún sin darle mayor importancia a algo que creo que debería considerarse dentro de la normalidad, me enorgullece que nos represente.