Tras la incorporación de Fredrik Jensen a principios de semana, el Aris se está moviendo para completar otras piezas del rompecabezas. El conjunto «amarillo y negro» quiere cerrar en las próximas 24 horas a otros dos jugadores para el centro del campo, mientras que también hay movimiento en lo que respecta al delantero centro, que llegará para complementar —y competir con— Loren Morón.
Desde los primeros días del verano también está sobre la mesa el caso de Carles Pérez, que no debemos olvidar. El extremo español está en lo más alto de la lista de Rubén Reyes, que quiere vestirlo de «amarillo y negro». Como ya se había informado en Sportal, el propio jugador también desea venir a Salónica para jugar en el Aris.
Básicamente, existe un acuerdo entre el equipo de Salónica y el jugador, mientras que el Celta, por su parte, también quiere liberarse de su contrato, que es uno de los más elevados de la plantilla. Sin embargo, el motivo por el que Pérez aún no ha tomado el avión rumbo a la ciudad es que no está dispuesto a perdonar ni un euro al equipo de Vigo, con el que tiene contrato hasta 2027.
Ahí es donde el asunto se está atascando, pero en algún momento las negociaciones entre el jugador español y el Celta llegarán a su fin y podrá avanzar su traspaso al Aris. Cuándo ocurrirá eso aún no se sabe, pero en el club griego confían en que sea lo antes posible, para que el extremo de 27 años pueda integrarse al resto del equipo.
Hasta entonces, Pérez está obligado a seguir todos los procedimientos requeridos por el club español y, por ello, estará presente en el inicio de la pretemporada del Celta, que es el viernes (04/07), tras pasar los exámenes médicos correspondientes. Sin embargo, esto no significa en absoluto que el acuerdo con el Aris esté en peligro. El jugador ya tiene un pie y medio en el Harilaou, simplemente hace falta paciencia.