A mi me da la impresión, que así, en general, la gente está muy con el equipo y así lo demuestra el tremendo ambiente que hay en Balaídos todas las semanas; Ahora bien, yo creo que hay cierta sensación de desilusión y un poco de miedo y me explico: desilusión porque, bajo mi punto de vista, en los primeros partidos de competición, una parte importante del entorno sobrevaloró al equipo. Algo que me parece absolutamente normal viniendo de donde veníamos. Ganamos los dos primeros partidos y la ilusión de disparó. Cuando el equipo se estabilizó en su rendimiento y cuando digo estabilizó quiero decir que el equipo empezó a hacer partidos buenos, regulares y malos, mucha gente se llevó un pequeño golpe de realidad; eso y ver que el equipo naufraga constantemente lejos de Balaídos, genera un poquito de desilusión y porqué no, también, un poquito de cabreo.
Miedo, o al menos vivir con la mosca detrás de la oreja, porque ya nos ha pasado (a nosotros y a unos cuantos más) estar viviendo una temporada tranquila y de repente torcerse todo y vivir con el culo apretado hasta el final y eso, asusta. El hecho de que el equipo vaya bien en casa y mal fuera, acrecenta todavía más esa, llamémosle, intranquilidad ya que mucha gente piensa (y es comprensible) que cualquier golpe de viento en Balaidos nos puede complicar la vida en una temporada que visto lo visto al principio de la misma, no parecía excesivamente peligrosa, más bien al contrario.
Un Saludo