Lo único que le reprocho a Claudio es precisamente esas declaraciones en la rueda de prensa posterior al partido.
Nos han robado a cara descubierta y delante de todo un país.
No digo que le pegue fuego a todo y monte un cristo, pero tampoco hay que agachar la cabeza porque ha sido un escándalo mayúsuculo.
Si era retranca, es demasiado sofisticada como para que la entiendan los gañanes del planeta futbolístico en el que estamos. Si no lo era, ante una salvajada cómo la que acaba de acontecer, no se baja la cabeza y se denuncia. Sin aspavientos, sin palabras malsonantes, con educación y con elegancia, pero esto lo ha visto todo el planeta y encima no vamos a pedir perdón por ello.