La explosión de Damián en 2023 es de las más sorprendentes que recuerdo. Sobre todo por el contexto de tener que tapar la baja de un Hugo Sotelo que se había confirmado definitivamente como el corazón del equipo y que estaba a un nivel y regularidad muy destacados. Él, que había empezado la temporada en el Celta C-Gran Peña, se ha afianzado en esa posición y ha dado un rendimiento muy parecido a Sotelo, hasta el punto de que ahora que este está recuperado, de momento (veremos más adelante) se tiene que quedar en el banquillo porque al nivel al que está su compañero sencillamente no lo puedes sacar de la titularidad.
Es que incluso en lo que siempre me ha parecido que le faltaba para confirmarse como un MCD de gran nivel, que era su físico, que le faltaba para llegar a los segundos balones, cortar jugadas rivales, aguantar los choques y forcejeos, hasta en eso lo veo mucho mejor que nunca. Ojalá ver en algún punto ese doble pivote que tantas alegrías nos dio la temporada pasada en el juvenil A (Damián - Sotelo) lo podamos ver mucho antes de lo esperado en el Celta B.